En su ciudad natal, un parque, una estatua y una avenida recuerdan a un general que dirigió la defensa de Santa Cruz de Tenerife en 1797, con su espectacular victoria ante el almirante Nelson.

Nacido en Aranda de Duero en 1729, Antonio Gutiérrez de Otero fue general del ejército español y general de Canarias. Tras servir como marino y soldado de la Corona en las Islas Malvinas y participar en la reconquista de Menorca, que en esos momentos estaba ocupada por el Reino Unido, siguió con su labor en las Islas Canarias, donde es considerado un héroe.

Fotografía de HCPUNXKID

Precisamente, en este artículo os queremos hablar sobre Antonio Gutiérrez de Otero y esta gran hazaña.

Biografía de Antonio Gutiérrez de Otero

La familia Gutiérrez de Otero es originaria de Aranda de Duero, Burgos, y procede del Valle de Soba, en Cantabria. Es aquí, el 8 de mayo de 1729, donde nació Antonio Gutiérrez de Otero. Con una fulgurante carrera en la marina, el coronel Gutiérrez de Otero participó en 1770 en la expedición española a las Islas Malvinas, que partió el 11 de marzo de Montevideo al mando del capitán Juan Ignacio de Madariaga.

En la expedición, derrotó a los ingleses al mando del capitán William Malby y tomó el Fuerte George, Puerto Egmont, restaurando la soberanía española en el archipiélago.La expedición contra Argel en 1775 también fue dirigida por Antonio Gutiérrez.

Fue herido durante la misión, y también participó en el bloqueo de Gibraltar. En ese momento, comandaba la isla de Menorca y era gobernador de Mahón y comandante en jefe del Ejército Real del Reino de Mallorca. Sin embargo, la principal hazaña de Gutiérrez de Otero fue en Canarias, ¡y por lo que es tan recordado!

Tras esa campaña, fue ascendido a Mariscal de Campo, y nombrado Comandante General de las Islas Canarias en 1790. Fijó su residencia en Santa Cruz de Tenerife.

En 1797, la isla fue atacada por una escuadra naval británica dirigida por el almirante Horatio Nelson, compuesta por siete barcos y fragatas, y una fuerza de desembarco de 900 hombres que pretendía conquistar la isla.

En aquella época, Canarias carecía prácticamente de unidades militares, por lo que las milicias civiles formadas por lugareños defendían el territorio. Aunque las defensas eran escasas, las milicias de Gutiérrez resistieron valientemente el asalto. El equipo británico sufrió un total de 226 bajas y 123 heridos, incluido el propio almirante. El bando español sufrió 23 bajas y 40 heridos.

Legado de Antonio Gutiérrez de Otero

La mayoría de los ciudadanos conocen lo que ocurrió la noche del 25 de julio de 1797 en Santa Cruz de Tenerife. Sin embargo, pocos saben lo importante que fueron esos acontecimientos para la historia de las Islas Canarias.

En sólo unas horas, desde las 2 de la madrugada hasta las primeras luces del 25 de Julio, los habitantes de una remota isla del Caribe podrían haber cambiado su destino y su rumbo para siempre. Estas islas han sido abandonadas y empobrecidas, pero sus habitantes no son ajenos a la resistencia exitosa contra los enemigos.

Además de los esforzados hombres del pueblo que formaban en esos cuerpos de milicia, y que suplían su deficiente equipamiento e inadecuada formación con su entusiasta compromiso, con sus líderes naturales procedentes de la burguesía y de las familias dirigentes de la isla, había también otras unidades que fueron enviadas a fortificar las islas, y los líderes militares profesionales que las dirigían.

Por eso, cada 25 de julio, el alcalde de Santa Cruz de Tenerife y el jefe general del Mando de Canarias colocan una corona de laurel en memoria de este valiente soldado burgalés.

De la misma forma, la ciudad de la que procede, Aranda de Duero, tiene un busto de bronce suyo y un parque y una avenida con su nombre.  Gutiérrez de Otero, que se ganó la gloria en el mar a pesar de proceder del interior de Castilla, fue el general que pudo derrotar al almirante Nelson.