Medidas: 3,6 cm x 5 cm para poder portar tras la Galleta Militar sin ser visto

El "detente" es un emblema devocional que tradicionalmente se lleva sobre el pecho y que presenta la imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Este objeto tiene un profundo significado espiritual y emocional para quienes lo portan, pues simboliza el amor y la devoción hacia el Sagrado Corazón. Además, se considera un signo de confianza en la protección que se cree que Jesús ofrece contra las adversidades y los peligros, especialmente los espirituales.

El nombre "detente" proviene de la frase "Detente, el Corazón de Jesús está conmigo", que se asocia con la función protectora del emblema. A lo largo de la historia, los fieles han utilizado este símbolo no solo como una expresión de su amor y lealtad hacia Jesús, sino también como un medio de invocar su protección divina.

El uso de emblemas religiosos como el "detente" es una práctica que resalta la importancia de los signos visibles en la vida de fe. Llevar consigo un "detente" es, por tanto, una forma de mantener presente en el día a día la relación personal con Jesús y una manera tangible de manifestar la devoción y la confianza en su amor y su poder protector.

Medidas: 3,6 cm x 5 cm para poder portar tras la Galleta Militar sin ser visto

El "detente" es un emblema devocional que tradicionalmente se lleva sobre el pecho y que presenta la imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Este objeto tiene un profundo significado espiritual y emocional para quienes lo portan, pues simboliza el amor y la devoción hacia el Sagrado Corazón. Además, se considera un signo de confianza en la protección que se cree que Jesús ofrece contra las adversidades y los peligros, especialmente los espirituales.

El nombre "detente" proviene de la frase "Detente, el Corazón de Jesús está conmigo", que se asocia con la función protectora del emblema. A lo largo de la historia, los fieles han utilizado este símbolo no solo como una expresión de su amor y lealtad hacia Jesús, sino también como un medio de invocar su protección divina.

El uso de emblemas religiosos como el "detente" es una práctica que resalta la importancia de los signos visibles en la vida de fe. Llevar consigo un "detente" es, por tanto, una forma de mantener presente en el día a día la relación personal con Jesús y una manera tangible de manifestar la devoción y la confianza en su amor y su poder protector.